La depresión es un trastorno del estado
de ánimo, que se traduce en un estado de decaimiento, claudicación psicológica
y biológica de manera continua, se manifiesta a través de síntomas psíquicos
(pudiendo aparecer desinterés, tristeza, desmoralización, disminución de la
autoestima), biológicas (pudiendo aparecer dolor en las articulaciones, dolor
de cabeza, dolor en el pecho).
Los signos y síntomas de la depresión
suelen variar en relación a parámetros como cantidad, duración, severidad y
persistencia. Debido a que los distintos tipos de depresión requieren de
distintos tratamientos, es importante realizar una evaluación para saber qué
tipo de depresión te afecta.
Un episodio depresivo puede tener una
duración de un mínimo de dos semanas, hasta años, y los síntomas pueden variar
a lo largo del tiempo. Un tercio de las personas afectadas por depresión,
experimentará un único episodio depresivo durante toda su vida. Los
profesionales de la salud se refieren a estos episodios como “episodios
depresivos unipolares”.
En algunos casos, si bien la depresión
es el diagnóstico principal, pueden co-existir también síntomas de ansiedad o
incluso trastornos de ansiedad. En los cuadros ansioso-depresivos hay una
combinación de síntomas depresivos y síntomas de ansiedad.
Causas
Bioquímicos: Las causas de la depresión
son variadas, pero la bioquímica puede ayudar a explicar algunos casos. Las
personas deprimidas muestran niveles muy altos de cortisol (una hormona) y de
varios agentes químicos que actúan en el cerebro, como los neurotransmisores
serotonina, dopamina y noradrenalina.
Biológicas: algunos tipos de depresión
suelen presentarse en una misma familia, lo que significa que existe una
conexión entre la depresión y la herencia.
Enfermedades crónicas o incurables
pueden causar depresión, la depresión puede alargar el período de recuperación
y/o causar que la persona no realice el tratamiento de la manera adecuada,
empeorando la situación y la enfermedad física existente.
Causas ambientales: Estos factores se
relacionan con la aparición de depresiones. Podemos destacar la muerte de un
ser querido, la ruptura de amigos o pareja, la pérdida de un negocio,
desempleo, migración, aislamiento social, cercanía de proyectos, entre otros.
¿Cómo se detecta?
El primer paso para obtener el
tratamiento adecuado es visitar a un médico. Ciertos medicamentos y condiciones
médicas, tales como virus o trastornos de tiroides, pueden provocar los mismos
síntomas que la depresión. Un médico puede descartar estas posibilidades por
medio de un examen físico, una entrevista, y pruebas de laboratorio. Si el
médico puede descartar a una condición médica como la causa, él o ella debe
llevar a cabo una evaluación psicológica o referir al paciente a un profesional
de la salud mental.
Marcos Madera
Psicólogo
No hay comentarios:
Publicar un comentario